Crónica | F.B. Calasparra – Alevín B #J11

F.B. Calasparra

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Alevín B «Teleyecla»

Partido brutal, grandioso, antológico, maravilloso del Alevín B con una clara goleada frente al líder en la 11 jornada de liga.

Dice la filosofía “cholista” que creer es poder y que en el fútbol como en la vida el trabajo, el compromiso, la intensidad y el equipo o la familia lo son todo. Con esta idea bajaron del autobús nuestros chicos conscientes de a lo que se enfrentaban, al líder. Un equipo, el Calasparra, que sólo había cedido dos empates durante la temporada, además, de contar con el máximo goleador de la categoría. Con todo en contra saltó el Alevín al campo, pero como en las grandes batallas contaba con sus mejores armas, calidad y fútbol.

La primera parte empezó con gran intensidad por ambos equipos intentando dominar el partido. Pero en cinco minutos, los allí presentes, fuimos conscientes del recital al que íbamos a asistir. La presión alta desarboló al Calasparra y el fútbol de salón del Alevín empezó a generar ocasiones. “Tiki taka” en todo su esplendor con pases rápidos, balones al hueco, combinaciones, aperturas a banda, regates de fantasía. Todo a una velocidad de vértigo. El rodillo empezó a funcionar y los goles empezaron a caer. Para el minuto 12, Francisco Luis ya había hecho su hat trick, claro ejemplo del dominio sobre el rival que se vio acompañado de los goles de Pedro y de Hugo poniendo el 0-5 al descanso. Resultado corto tras lo que habíamos visto. Fútbol en estado puro. Sin palabras.

La segunda parte empezó como la primera, con goles en los primeros minutos para no dar opción de respuesta y no dejarse sorprender. El baile continuaba y las ocasiones seguían llegando. Jorge en dos ocasiones y un gol en propio puerta antes del minuto 10, hacían el 0-8, y cerraban un partido que padres y aficionados difícilmente olvidaremos. En los últimos minutos el equipo local hacía el gol de la honra de penalti tras una mano clara en el área. Su pesadilla había acabado.

Felicitar al EQUIPO por el espectáculo que dio en todas sus líneas. La portería un muro, sin ninguna complicación. Una defensa imperial que secó al pichichi de la categoría y acompañó con calidad la salida del balón. Un centro del campo de salón moviendo al equipo y llevando el tempo en todo momento. Y una delantera extraordinaria, eficiente e incisiva.

Termino volviendo a citar el “cholismo” para que los chicos no olviden que no hay rival pequeño ni grande y que cada partido hay que jugarse como si fuera el último. Y por encima de todos ellos, está el EQUIPO, porque cuando son un bloque son imparables. Orgullosos de vosotros.